En este procedimiento se puede utilizar la aplicación de toxina botulínica (Botox®) para una corrección temporal y quirúrgicamente podemos hacer también una corrección a largo plazo utilizando láser y/o ultrasonido, siendo un procedimiento ambulatorio.
Requiere una recuperación de dos días.

Cuando la sudoración es excesiva, la aplicación de toxina botulínica ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la hiperhidrosis axilar.
Consiste en un bloqueo de la transmisión nerviosa en las glándulas, disminuyendo la producción de sudor entre el segundo y el cuarto día después de la infiltración.
Se realiza en el consultorio, la única preparación previa es la limpieza del área a tratar y aplicación de frío local o cremas anestésicas para disminuir las molestias durante el procedimiento.