En pacientes que cursan con cicatrices anormales (queloides, cicatrices gruesas y abultadas), es recomendable realizar la infiltración de medicamentos que ayudan a su disminución.

Los inhibidores de la cicatriz son medicamentos inyectables que utilizamos para el tratamiento de cicatrices queloides o hipertróficas.

Estos medicamentos son potentes antiinflamatorios que actúan frenando el crecimiento y la actividad de las células de la cicatriz, obteniendo como resultado la disminución del tamaño, la coloración y síntomas que se presentan en este tipo de cicatrices como ardor, comezón o dolor.

A partir de la primera sesión, notarás un cambio en la actividad de la cicatriz, dejará de dar molestias y comenzará a disminuir el tamaño y la coloración.

Se realiza una sesión al mes y el número de sesiones se determinará con la evaluación de tu cicatriz y su evolución.

Después de la infiltración puedes continuar con tus actividades habituales.
Se recomienda no exponer la cicatriz a la luz solar durante el tratamiento.