Este procedimiento es una alternativa a la cirugía de implantes faciales o rellenos faciales con ácido hialurónico. Tiene como finalidad mejorar el contorno facial, disminuir ciertas líneas de expresión y dar volumen a distintas zonas. La grasa que se usa es extraída de la misma paciente y las cantidades que se requieren, aunque pequeñas son suficientes para lograr cambios impresionantes.
Este procedimiento requiere un tiempo de incapacidad de 5 a 10 días.

Se sugiere a pacientes que desean mejorar la estructura facial sin el uso de ácido hialurónico o colocación de implantes. En cara, la transferencia de grasa puede aplicarse en pómulos, mentón, labios, nariz, base de la nariz (fosas piriformes), ángulos manipulares y algunas líneas de expresión.

El procedimiento por si solo puede realizarse con anestesia local y de manera ambulatoria, aunque generalmente va combinado con procedimientos mayores. Según sea el caso, se te indicará de que manera se realizará la intervención.

Después de la transferencia de grasa en cara, presentarás inflamación importante, esta disminuye con la aplicación de fomentos fríos en la zona de aplicación y reposo.

El cuerpo integra generalmente sólo un porcentaje de la grasa que se transfirió, la cual es variable dependiendo de la zona. La inflamación comienza a disminuir después del primer mes de la cirugía.